La figura del becario es todavía una gran desconocida. Este futuro profesional, que invierte sus vacaciones en las empresas para observar y emular a los veteranos, tiene una misión fundamental: aprender. Y de gestionar las prácticas se ha encargado, un verano más, la Fundación Empresa Universidad de Navarra (FEUN) que ha tramitado más de 1.300 prácticas nacionales y en el extranjero para alumnos y graduados. Pero detrás de los grandes números siempre están las personas, como estos seis estudiantes de la Facultad de Comunicación que relatan sus anécdotas, historias divertidas y experiencias.
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Gorka | Zuriñe | Jon | Íñigo | Alfonso | Leire |
Gorka Alonso – 3º de Periodismo – Diario de Noticias
A Gorka nunca le ha gustado mucho hablar por teléfono, y menos desde este verano. Pero a este pamplonés le tocó enfrentarse, durante sus prácticas en Diario de Noticias, a una situación incómoda al otro lado de la línea.
Sucedió una tarde en la sección de Deportes, cuando su jefe le encargó conseguir una crónica de un partido de fútbol y le facilitó un número de teléfono, al que llamó varias veces sin obtener respuesta. Al final de la tarde, y tras varios intentos, finalmente descolgaron.

Gorka y el listín.
“Al principio, cogió el teléfono una mujer y le dije que llamaba del Diario de Noticias y que estaba en espera de que me mandasen la crónica del partido, por correo electrónico o dictada. Escuché que mi interlocutora gritaba: ‘¡Jaime, te llaman del Noticias!’, pero seguidamente colgaron”, relata Gorka, recordando su extrañeza.
“Volví a llamar, y me cogió el tal Jaime, al que pedí los resultados de la crónica. Él me respondió ‘No lo tengo’, y yo le contesté que si no había escrito todavía la crónica me podía informar simplemente de los resultados”, narra. “Me soltó que no lo sabía, y yo me quedé muy cortado. Lo decía tan en serio que creí que no había ido al partido y que se sentía culpable”.
Tras insistir varias veces, el supuesto cronista, que replicó que ni siquiera sabía quién era el que le llamaba, acabó colgando después de que Gorka escuchase al fondo de nuevo a la mujer, que gritaba: “¡Jaime, cuelga, que seguro que es una broma!”.
El origen de la confusión residía, nada más y nada menos, en que este estudiante de Periodismo había apuntado mal el número de teléfono cuando se lo habían dictado. De todas maneras, y como él asegura, “finalmente” consiguió la esperada crónica.
Probablemente, éste fue el día en el que este pamplonés pasó más vergüenza dentro de la Redacción. “Como había probado a llamar varias veces, todo el mundo estaba pendiente de mí, y me puse rojo enseguida, ¡menos mal que no me veía el del teléfono!”, comenta aliviado.
“El periodismo no tiene horarios fijos”
Gorka Alonso considera que la situación de los estudiantes en prácticas en medios de comunicación es, con sinceridad, “peor” que la de los que se encuentran en otro tipo de empresas. “El periodismo no tiene horarios fijos. En mi caso, entraba en la Redacción a las 16:30, pero no sabía a qué hora iba a salir: podía ser a las diez o a las once de la noche”, recuerda. “Además, como por las mañanas tenía que hacer coberturas, estaba ocupado todo el día”.
Gorka considera que los becarios siempre acaban “comiéndose el marrón” en muchos aspectos. “Los domingos los jefes no trabajaban. Cuando estaba en la sección de Sucesos y había algún fallecimiento, al becario de turno le tocaba hablar con la familia, lo que, careciendo de experiencia, era algo difícil”, asegura.